Edith Litwin en su artículo “De caminos, puentes y atajos: el lugar de la tecnología en la enseñanza”[i], se propone analizar los distintos modos en que en que se utilizan las tecnologías en los ámbitos educativos, en lo que ella llama, el camino del conocimiento: desde las más tradicionales como lo es el pizarrón hasta las más sofisticadas. Haciendo pie especialmente en la escuela primaria
Desde la metáfora de “sendero o biciseda” para pensar el camino del conocimiento nos presenta siete recorridos
1- Las tecnologías como premio o castigo, o simplemente entretenimiento en una propuesta educativa de escaso valor. Desde este lugar es posible reconocer situaciones en las que por ejemplo los viernes a la tarde, siempre, en las dos últimas horas de clase se pasa un película ¿cuál? ¿por qué? En realidad no importa, lo que si sabemos es que
los docentes manifiestan que los chicos están cansados y la película los entretiene. Si pensamos en el uso de las Tics más simples como el pizarrón, para los adolescentes, pasar al frente, escribir en el pizarrón, es un papelón, y precisamente esto se convierte en un instrumento que disciplina, que mantiene el orden. El castigo para aquel alumno que interrumpe, “molesta” es pasar a escribir en el pizarrón
Entonces como plantea Litwin “nos interrogamos acerca de su valor didáctico, pero las vemos utilizadas en propuestas que se constituyen ellas mismas en desmedro de su valor”. Entonces que lugar ocupan las Tic? , están sólo “en el borde del camino”
2- Las tecnologías como un soporte para la demostración, en este caso si bien las tecnologías son utilizadas en ocasiones particulares, para la explicar y/o para hacer demostraciones, esto tiene según la autora un valor especial ya que queda una huella, el “residuo cognitivo”, de operar con tecnologías que iluminan, favoreciendo la transferencia, la comprensión y el encuentro de nuevas relaciones.
3- Se trata del uso de las tecnologías que permiten encontrar apoyo y ayuda para resolver problemas, en este caso es preciso tener presente, para no desvirtuar el sentido del uso de las tecnologías, identificar el error o el obstáculo en el camino del conocimiento, para así diseñar para su resolución la estrategia más adecuada
4- El uso de las tecnologías como “un atajo” para hacer menos monótono el camino, para aligerar la marcha, disminuir costos y esfuerzos. Pero se trata en la mayoría de los casos de materiales para la enseñanza o dispositivos didácticos que no fueron creados para esa necesidad o situación didáctica particular, que son reutilizados. En otros casos el acceso a determinada información es más rápida, pero se corre el riesgo de manejar saberes no validados
5- La autora se pregunta si la utilización de las TIC como dispositivo para sostener el interés, no es en desmedro del desarrollo de los contenidos, entonces es preciso evaluar si “salirse del camino” no pone en riesgo la direccionalidad del proceso de enseñanza. Como expresa la autora “las nuevas tecnologías posibilitan estos tratamientos (contenidos desafiantes, vinculados con la vida e intereses) y más de una vez los potencian pero ellas no definen los contenidos curriculares ni eliminan el esfuerzo por aprender.”
6- Las tecnologías como puente. Cuando los temas son complejos, o necesitan ser abordados desde varias perspectivas el uso de las tic son un excelente recurso, es el caso del Hipertexto, como escritura no secuencial. Pero en este caso la batalla didáctica es la de lograr que estos desvíos no pierdan a los alumnos en laberintos que no les permitan recuperar el eje del contenido
7- Andar en círculo o andar y desandar el mismo camino. La incorporación de las Tic para “repetir”. La réplica no necesariamente es una estrategia de escaso valor educativo, si no son repeticiones sin sentido. La repetición, por ejemplo variando los soportes en el que se repite una actividad, es sólo refuerzo, desde el más puro conductismo, pero por ejemplo repeticiones que permiten allanar la comprensión llevan a naturalizar lo visto. Esta naturalización es positiva en tanto permite acercarnos de manera clara a un temas, pero a la vez puede instalar controversias morales ya que hay fenómenos que no deberíamos naturalizar..
Lo presentado son algunos de los tantos recorridos que en el camino del conocimiento incorporan las nuevas tecnologías, con expresa Litwin “nos sentimos fascinados por las herramientas que parecen allanarnos el camino o las despreciamos porque nos ignoran y parecen enseñarnos por si solas”, las usamos porque disciplinan, porque “generan maravillosas comprensiones”, reconocerlas es ya aceptar los desafíos de estos nuevos escenarios, es pensarlas como “constructoras de humanidad”
Seguramente a medida que nos apropiemos reflexivamente de sus potencialidades vamos a allanar el camino del conocimento, atendiendo a la vez a la necesaria vigilancia epistemológica para que la transposición didáctica, mediada por las tics lleve a la construcción de conocimientos pertinentes, preciso y relevantes.
Hace 4 años